Reunión Consejo Insular de Caza

        El pasado miercoles día 6 de Junio se reunió en la sede del Cabildo de Gran Canaria, el Consejo Insular de Caza para la aprobación del calendario de veda para este año. A falta de la aprobación por el Consejo Regional de Caza, el calendario para este año quedó de la siguiente manera:

- Del 5 de Agosto al 13 de Septiembre, perro y hurón.
- Del 16 de Septiembre al 30 de Septiembre, perro, hurón y escopeta.
- Del 4 al 28 de Octubre, perro y hurón.
- Del 16 de Septiembre al 28 de Octubre, escopeta para pluma (con perro de muestra)

         De esta manera, las Sociedades que apoyaban la apertura de la escopeta para el conejo este año han conseguido 5 jornadas, de las 19 que pretendían aprobar.
         Según las mermadas densidades que se pueden ver en el campo, debido a las pocas precipitaciones recogidas este invierno-primavera, las enfermedades (mixomatosis y RHD) y las bajas densidades que quedaron en el campo la pasada campaña. La verdad es que este año no se debería abrir la escopeta, dado que no estamos dando la posibilidad a que las densidades de conejo se recuperen de tantas adversidades, al contrario estamos acabando con más conejos que podrían ser el futuro de la Caza.
         Según la creencia, y así  los exponen en las diferentes tertulias de muchos cazadores, lo mejor sería acabar con todos los conejos y así dejariamos el campo sin enfermedad para poder empezar de "cero". De ahí estas propuestas de 19 jornadas con escopeta. Razones tales, que desde el punto de vista biológico y cinegético son irracionales y carentes de todo fundamento científico. Quieren aplicar la máxima que se aplica en una explotación ganadera, "todo dentro-todo fuera". Acciones que en el medio natural son imposibles de aplicar.
         Hay que realizar en el medio las actuaciones y mejoras para darle las condiciones ideales y dejar que la naturaleza haga una seleccción natural de los individuos genética y fisicamente más fuertes y así tener una población con una tasa de enfermedad lo más baja posible. Hay que tener claro que la enfermedad va a convivir con el conejo siempre, no se puede eliminar del medio natural, lo que hay que conseguir es que afecte lo menos posible.
         En diversos puntos de la Península Ibérica hay zonas que han conseguido una recuperación del conejo tal, que se ha convertido en una plaga, y ha sido porque se conjugado una población genéticamente indemne a las enfermedades y han encontrado unas condiciones de comida y refugio óptimas.
        
         Espero que el Cabildo se deje asesorar en un futuro por personal cualificado para tomar las decisiones más correctas para recuperar la Caza a la altura que le corresponde.